COVID-19: imágenes que reflejan la crisis mundial

El Samaritan’s Purse y el Hospital Mount Sinai construyeron un hospital temporal dentro de una capilla de la Catedral de San Juan el Divino en el Upper West Side de Manhattan, ante la falta de espacio en hospitales formales para tratar a los enfermos de COVID-19 en la ciudad de Nueva York, el epicentro estadounidense de la pandemia. La Gran Manzana ya acumula 142 mil casos de COVID-19.

En Nicosia, capital de Chipre, el Banco de Sangre del Ministerio de Salud organizó una donación de sangre dentro del teatro de la ciudad ante la necesidad de usar los hospitales para los enfermos de COVID-19.

Una devota de Nazareno de San Pablo en Caracas, Venezuela, mira cómo se aleja una estatua de Jesús dentro de un vehículo móvil luego de que por el brote de COVID-19 se prohibió la procesión anual con motivo de la semana santa. La iglesia católica decidió movilizar la figura dentro de un vehículo con las paredes transparentes, como el utilizado por el papa en sus visitas, para que la gente pudiera verlo de lejos.

Un payaso ejecuta una rutina para entretener a un grupo de niños palestinos durante la orden de confinamiento en Hebrón, Cisjordania, territorio ocupado por Israel. Cisjordania y la Franja de Gaza son dos territorios altamente vulnerables en esta pandemia debido a que no cuentan con recursos médicos y hay un gran nivel de hacinamiento de las familias.

El ex entrenador de la selección brasileña de fútbol, Dunga se sumó a los voluntarios que reparten alimentos entre la población más pobre de Porto Alegre. Dunga no es la única figura que en los últimos días a mostrado su apoyo a la población más vulnerable en la crisis. Rihana, Donatela Versace, el CEO de Amazon Jeff Bezos, Ariana Grande, el rapero Kanye West y el puertorriqueño Ricky Martin son algunas de las figuras que han hecho donaciones millonarias a centros de atención y cuidados médicos.

En Lumpur, Malasia, un refugio temporal alberga en pequeños cubículos desmontables a personas sin hogar en medio de la orden de control de movimientos por el brote de COVID-19 que al 7 de abril acumulaba 3.900 casos confirmados y poco más de 60 muertes.

Aunque la pandemia de COVID-19 tiene al mundo en vilo, el arte callejero no se detiene y una muestra de los cientos de murales que han surgido durante la contingencia muestra el rostro del fallecido cantante John Lenon, con una tela que simula un barbijo o cubrebocas. La foto fue tomada en Praga, República Checa.

Oscura y sombría luce la residencia oficial del primer ministro británico Boris Johnson, luego de que el lunes 6 de abril se anunció su traslado al área de cuidados intensivos en el hospital St. Thomas, el mismo al que había sido llevado un día antes como medida preventiva luego de que su estado se complicó a causa del COVID-19. Johnson forma parte de los más de 51.000 casos confirmados en Reino Unido.

Con más de 6.300 personas contagiadas con COVID-19 en todo el país, la capital rusa está semivacía luego de la cuarentena declarada por gobierno de Vladímir Putin. Aunque Rusia no ha rebasado los 50 decesos por la enfermedad, el gobierno ha implementado un plan de prevención anticipado para contener la propagación por todo su territorio.

Aunque China ya no registra la mayor concentración de casos de COVID-19, la consternación por el alcance que ha tenido la pandemia continúa. En Wuhan, la ciudad donde se originó el brote, los ciudadanos dejan crisantemos, flores tradicionalmente usadas en funerales, a orillas del río Yangtze, a días de la Festividad de Qingming, usualmente dedicada a la memoria de los muertos.

Trabajadores agrícolas en todo el mundo se encuentran a marchas forzadas, muchas veces a costa de su propia salud, con tal de mantener la producción de alimentos necesaria para satisfacer la demanda. En México y Estados Unidos, decenas de agricultores fueron captados con deficientes medidas sanitarias. «No nos dan guantes ni cubrebocas, todo sigue normal. Comemos en la misma mesa, nos aseamos en el mismo baño”, dijo a la agencia de noticias Reuters un trabajador mexicano de una granja de Florida, quien se negó a dar su nombre.

La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, declaró que la recesión mundial por el coronavirus es «mucho peor» que la crisis financiera global de 2009. Pero no solo eso, la crisis impactará con especial fuerza a la población latina que de por sí enfrenta escenarios graves de desigualdad. Las potencias mundiales también sentirán los efectos de la crisis. Solo en marzo, la tasa de desempleo en EE.UU. subió hasta 4,4% y se perdieron 701.000 empleos. Una muestra es el letrero que lleva este hombre en Falls Church, Virginia: change for food (que en español significaría cambio trabajo por comida).

Si bien Chile tiene el segundo mayor número de contagios en Sudamérica, su tasa de mortalidad es una de las más bajas de toda la región. ¿La razón? Cifras oficiales señalan que diariamente se realizan alrededor de 3.000 pruebas de diagnóstico, una de las herramientas más eficaces en el control del contagio.

El 2 de abril de 2020, el mismo día que se superó el millón de casos confirmados de COVID-19, el niño británico Jake Weller fue captado en la ventana de su casa en la localidad de Aylesbury en la que pegó un dibujo de un arcoíris con el mensaje Stay home. Stay Positive, que en español sería Quédate en Casa. Mantente Positivo.

Las más de 500 mil muertes en el mundo a causa del coronavirus SARS-CoV2, no apagan el ánimo de miles de personas que confían en que este episodio acabe pronto. Una muestra fue el mensaje We’ll get Thru This en la marquesina del teatro The Anthem en Washington, EE.UU. La traducción en español es: Superaremos esto.

En diversos países se ha reportado que durante las cuarentenas aplicadas para frenar la propagación del COVID-19, la naturaleza a reclamado su espacio. Jabalíes en el centro de Barcelona, una ballena en el puerto mexicano de Acapulco y peces en los canales de Venecia son solo algunas muestras de que cuando los seres humanos se hacen a un lado, los animales recuperan terreno. Otro ejemplo fueron estos gamos que optaron por descansar a las afueras de las casas en la localidad de Harold Hill, en Inglaterra.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó que «se han doblado las muertes» por coronavirus en la última semana y que «en los próximos días alcanzaremos el millón de infectados» en todo el mundo. Debido a la rapidez con la que avanza el brote, esta pandemia ha sido calificada como la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. En todo el mundo, miles de trabajadores de limpieza están enfocados en desinfectar áreas públicas a la mayor brevedad posible.

El 1 de abril España registró 864 muertes, con las cuales alcanzó un total de 9.053 fallecimientos. Esta cifra, sumada a los más de 102.136 infectados, coloca a España como el segundo país en el mundo más afectado por la pandemia.

Aunque las cifras son alarmantes, el Ministerio de Sanidad confió en que ha llegado “una fase de estabilización de la pandemia”, pues el aumento de casos que son hospitalizados “es todavía menor” en comparación con días anteriores, han descendido los ingresos en urgencias y aumenta gradualmente el número de pacientes recuperados.

El pasado jueves 26 de marzo, el gobierno de Tailandia estableció Estado de Emergencia por un mes que le permite imponer severas restricciones para controlar el Coronavirus, entre ellas, implementar toques de queda, censurar a la prensa, dispersar asociaciones y hacer uso de las fuerzas armadas. Tailandia registra más de mil quinientos casos de COVID-19 y 4 decesos.

El famosos Puente de la Tolerancia en el canal de Dubái, uno de los sitios más concurridos de esta cosmopolita ciudad, está completamente vacío por la cuarentena impuesta en todos los Emiratos Árabes Unidos, que en total registran más de 600 casos confirmados de COVID-19 y cinco fallecidos. Además, se anunció que la educación a distancia de mantendrá hasta el fin del año escolar.

Contenido del acoA pesar de la cuarentena obligatoria impuesta en las ciudades más grandes de Estados Unidos, el país gobernado por Donald Trump se convirtió en el epicentro de la pandemia de COVID-19 en el continente americano. Lugares que normalmente están colmados de visitantes, como el Lincoln Memorial en Washington, hoy se aprecian desiertos y entre sombras. Al momento, EE.UU. reporta 180 mil infectados y 3.600 fallecidos, cifra que supera a las víctimas fatales de China, país en el que se originó el brote a fines de 2019. Y no ha pasado lo peor, en palabras del propio presidente Trump, se avecinan «dos semanas muy dolorosas». rdeón

Aunque se han impuesto cuarentenas y paros de labores en gran parte del mundo, hay actividades que no se pueden detener. Una de ellas es la capacitación de personal para promover campañas de concientización que busquen evitar el contagio de COVID-19 y así es cómo se lleva a cabo en la ciudad de Sanaa, en Yemen.

Una residencia de ancianos en el centro de Madrid colgó flores en memoria de los residentes que murieron de COVID-19 en las últimas semanas. Al momento, en España se registran casi 100 mil casos positivos y más de 8 mil fallecidos.

A dos meses de que estalló el brote de COVID-19 en Wuhan, en la provincia china de Hubei, la ciudad comienza a tener vida de nuevo y algunas personas aprovechan para disfrutar de las atracciones poco concurridas. Un ejemplo es esta pareja captada en un puente del East Lake en Wuhan. Mientras tanto, en Occidente la situación aún es crítica. Este 30 de marzo, el titular de la Organización Mundial de la Salud advirtió que las proyecciones indican que esta semana se alcanzará el millón de infectados.

Un buque hospital de la armada de Estados Unidos llegó este 30 de marzo al puerto de Nueva York para apoyar a las autoridades de la ciudad en su combate contra el COVID-19. Solo en NY ya hay más de 52 mil casos confirmados. El buque cuenta con alrededor de mil camas hospitalarias, 12 salas de operación completamente equipadas, sala de radiología, un laboratorio médico y 1.200 especialistas de la salud que se encargaran a los pacientes críticos.

El gobierno de Vladimir Putin, que había evitado las medidas de confinamiento, a partir de este lunes restringirá temporalmente el tráfico de entrada y salida en todos los pasos fronterizos terrestres y marítimos. En Moscú, también se declaró la cuarentena obligatoria, pero tal como sucedió en otras ciudades del mundo, no todos pueden quedarse en casa. Un ejemplo fue esta mujer, captada en calles de San Petersburgo este lunes 30 de marzo. . Hasta el momento Rusia ha registrado 1.800 infectados y 9 muertos.

La Torre Eiffel proyectó la leyenda Merci (Gracias), en honor a todos los trabajadores que se mantienen en la primera línea de combate contra el COVID-19, a pesar de que el contagio no cede. París se convirtió en el epicentro francés de la crisis por el COVID-19 con más de 7.000 casos registrados al 27 de marzo de 2020.

Mientras las ciudades más importantes de Estados Unidos se encuentran prácticamente vacías por la cuarentena por el COVID-19, el 27 de marzo el presidente Donald Trump firmó un multimillonario plan de alivio económico por el brote. La ley, que contempla más de $2 billones de dólares está pensada para implementar nuevos programas y dar a las empresas y familias para enfrentar mejor la crisis.

Aunque las cifras de contagios en el mundo cada día aumentan, la esperanza mantiene a flote a los pacientes aislados. Un muestra es esta imagen que capturó el fotógrafo de la agencia Reuters, Sergio Pérez, en España, en la que un paciente levanta sus manos haciendo la señal de la victoria, mientras permanece en el hospital Gregorio Maranon en Madrid.

Una imagen del puente Rio-Niteroi, con apenas un puñado de autos, es un reflejo de la cuarentena que se decretó en Río de Janeiro, considerada la capital turística de Brasil. La autoridad local advirtió que las fuerzas de seguridad podrán fotografiar y filmar a las personas que infrinjan las medidas adoptadas para abrirles una investigación por crimen e infracción administrativa. América Latina se acerca cada vez más a la parálisis e la mayor parte de las ciudades importantes a medida que el COVID-19 se propaga con velocidad.

La famosa carretera Sheikh Zayed de Dubái también registra una circulación mínima de vehículos. Sus caminos están principalmente iluminados por lámparas de la red pública. Emiratos Árabes Unidos fue uno de los primeros países del Golfo que reportaron casos de COVID-19.

En medio de la crisis por la propagación del COVID-19 en Reino Unido, decenas de voluntarios están entregando alimentos gratis a los trabajadores de la salud que no tienen descanso en los centros de atención. Así mismo, miles de ciudadanos han encontrado una manera de enviar su gratitud y respeto para ellos. Un fotógrafo captó a una niña escribiendo el mensaje: gracias trabajadores clave.

“Para salvar a la India y a todos los indios, habrá una prohibición total para salir de los hogares”, dijo el primer ministro Narendra Modi durante un discurso televisado. La cuarentena en la que entró India es la más extensa de todo el mundo porque implica que más de 1.300 millones de personas permanezcan en casa con la intención de detener el avance del COVID-19. En el primer día de cuarentena, un fotógrafo captó a esta niña en una ventana en Bombay, con el atuendo tradicional para celebrar la fiesta del Año Nuevo Marathi y el letrero «nadie debería salir a las calles».

La cuarentena decretada en Egipto desde el pasado 21 de marzo, tiene sus atracciones turísticas vacías y a unos cuantos trabajadores en la labor de desinfectar las áreas más concurridas con la esperanza de frenar el brote.

Con una cantidad mínima de parlamentarios, la Cámara de Gobierno de Canadá se reunió para aprobar un proyecto de ley COVID-19, que entrega 82 mil millones de dólares en ayuda financiera y aplazamientos de impuestos a individuos y empresas.

El 24 de marzo, a cinco días de cumplirse un mes de su primer caso, México declaró la Fase 2 de la contingencia por la pandemia global de COVID-19, lo que significa que se pasó de tener casos importados a los contagios de transmisión local. Como parte del paquete de medidas dentro de esta fase, en la capital y la zona metropolitana se ordenó el cierre de guarderías, museos, bibliotecas, teatros, centros comerciales, salones de fiestas, bares, entre otros. Estas medidas se suman a otras previamente tomadas, como el cierre parcial de la frontera terrestre con EE.UU., en donde solo se permiten cruces comerciales. A causa de la restricción, los puentes migratorios de una de las fronteras más transitadas de todo el mundo lucen prácticamente vacíos, como el de Paso del Norte, en ciudad Juárez. 

El primer ministro británico Boris Johnson confirmó la noche del 23 de marzo que a partir de ahora todos los ciudadanos de Reino Unido “solo estarán autorizados a salir de casa” para hacer la compra, ejercicio físico o ir al trabajo si “es absolutamente necesario”. A causa de la medida, los alrededores de Tower Bridge y otros puntos relevantes de Londres se aprecian casi sin personas. 

La ciudad más grande de Sudamérica, Sao Paolo, experimentó el primero de 15 días de confinamiento a causa de la pandemia de COVID-19. Una de sus principales avenidas, conocida como Paulista, dio cuenta de la gran cantidad de personas que siguieron las medidas de prevención y se quedaron en casa. 

El 23 de marzo en conferencia de prensa, el titular de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom advirtió que la pandemia del coronavirus COVID-19 «se está acelerando», pues señaló que “tomó 67 días desde el primer caso reportado para llegar a los primeros 100.000 casos, 11 días para los segundos 100.000 casos y sólo cuatro días para los terceros 100.000 casos”. China, Italia y Estados Unidos son los países con más casos hasta ahora, sin embargo, en todo el planeta se están implementando medidas de prevención de contagio como las órdenes de cuarentena total o parcial y el aislamiento social. Así fue captado un trabajador que desinfecta un jardín público con una representación del planeta Tierra en Argel, Argelia. 

Con casi 11 mil casos y 99 muertes por el COVID-19, Nueva York sigue en cuarentena pero no vislumbra un buen panorama. El alcalde de NY Bill de Blasio dijo a CNN que en cuestión de contagios «esta semana será mala, y la semana que viene será peor (…) Este es solo el comienzo de algo que empeorará en abril y mayo, y tenemos que prepararnos, tenemos que cambiar la manera en que vivimos, y necesitamos absolutamente ayuda de Washington«. Además aprovechó para urgir al gobierno de Donald Trump que declare cuarentena nacional.

Durante el fin de semana del 21 y 22 de marzo, Italia endureció las medidas para combatir al virus y ordenó el cierre de toda industria no esencial. Lo que reduce la actividad a supermercados, bancos y farmacias. Además autorizó el uso de drones para vigilar que los ciudadanos cumplan la cuarentena. Sus calles están solas y sus anteriormente abarrotadas atracciones turísticas, como el castillo Sant’Angelo, están desiertas. 

Para ayudar a frenar los contagios de COVID-19 en Guatemala, autoridades religiosas sacaron de los templos las estatuas para evitar que las personas se concentren en lugares cerrados. El primer caso del nuevo coronavirus en Guatemala se reportó el 13 de marzo, un día después se registró el primer fallecimiento y tres días más tarde, las autoridades ordenaron el cierre de su frontera con México a todos los extranjeros.

Luego de que el presidente Alberto Fernández ordenó el «aislamiento social, preventivo y obligatorio» en Argentina desde el viernes 20 hasta el 31 de marzo, las calles de Buenos Aires lucieron desoladas. Algunas de las medidas que se contemplan son: 

– Distancia interpersonal mínima de 1 metro.

– No más de una persona cada un metro cuadrado.

– No realizar eventos y/o reuniones.

– Utilizar medios electrónicos para la realización de gestiones, trámites, etc.

– Trabajar a distancia, en la medida que sea posible.

El viernes 20 de marzo, el presidente Donald Trump anunció que llegó a un acuerdo con México para limitar los cruces terrestres en la frontera compartida para frenar la propagación del COVID-19. La medida restringe el paso de viajes no esenciales, como los turísticos. Los viajes comerciales se mantienen vigentes. Sin embargo la emergencia no cede, el número de muertos en el país se triplicó en tres días y supera los 200. Además el número de casos positivos rebasó los 16.000. Ciudades como California, Nueva York e Illinois decretaron situación de cuarentena y otras están planeando hacerlo pronto.

Aunque Washington aún no se declara en cuarentena, sus principales ciudades parece que así fuera porque se encuentran prácticamente vacías. Sin embargo, sus habitantes se mantienen alerta sobre como pueden ayudar. Un ejemplo es el chef Danny Conkling, que con el restaurante The London Plane desierto, planea cómo se repartirán más de 1.000 comidas que donarán diariamente a los trabajadores de un hospital en Seattle. 

Luego de registrar 13 fallecimientos y más de 160 contagios de COVID-19 las autoridades de Bagdad, en Irak, decretaron toque de queda entre el 17 y el 23 de marzo. Una medida que intenta contener la propagación del virus en la segunda capital más poblada del mundo con al menos 10 millones de personas. En consecuencia, líderes musulmanes suspendieron las oraciones colectivas y el ayatolá Alí Sistani declaró que es un «deber sagrado» evitar la propagación del coronavirus. 

Si bien muchos musulmanes en Indonesia acataron la medida de evitar oraciones multitudinarias y rezaron en sus casas, en otras partes del país musulmán más poblado del mundo, parte de la población ignoró el riesgo de coronavirus COVID-19 y acudió a su mezquita. Un ejemplo fue la mezquita de Al Akbar en Surabaya, donde docenas de hombres se reunieron para orar, pero intentaron preservar la distancia de un metro entre uno y otro, con la intención de evitar contagios. 

La bailarina Ashlee Montaguee ejecuta una danza en medio de Times Square, que luce como nunca antes, luego del toque de queda impuesto en la ciudad para evitar la propagación del COVID-19; para su performance Montaguee usa una máscara de protección. Al 19 de marzo, los casos de coronavirus en Estados Unidos superan los 11.200.

Luego de ser el epicentro original de la crisis por el coronavirus COVID-19 en enero pasado, China se convirtió en un rayo de esperanza para el mundo al tener su primer día sin nuevos casos domésticos. El 19 de marzo, equipos de asistencia médica cantaron consignas para celebrar su salida de ciudades como Wuhan y Jiangsu, que cada día reportan menos contagios.

Dos mujeres fueron captadas charlando en bancas distintas de un parque en el centro de York, al norte de Inglaterra, en medio de las medidas de distanciamiento social en Reino Unido. Aunque inicialmente el primer ministro Boris Johnson decidió que solo se tomaran medidas para proteger a la porción de la sociedad que más podría sufrir las consecuencias de la pandemia, cambió su estrategia radicalmente tras un informe del Imperial College of London que pronosticó que de no tomar medidas más serias podría haber hasta 510.000 fallecidos.

Dos personas con mascaras protectoras caminan debajo de un letrero en ruso que que se traduce como «la vida es maravillosa», en el centro de Moscú. Debido a que el gobierno de Vladimir Putin cerró fronteras poco después de comenzada la crisis en Wuhan, se han registrado menos de 200 casos en todo su territorio y hasta este 19 de marzo no había víctimas fatales. La primera persona fallecida fue una mujer de 79 con varias enfermedades preexistentes. 

Calles, lugares turísticos y cientos de comercios experimentan los efectos del aislamiento social impuesto en docenas de países de todo el mundo a causa de la pandemia por COVID-19, que al 18 de marzo ha infectado a casi 210.000 personas. Así lucía el puente de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. 

Un vehículo militar cruza la intersección en la avenida Abancay en la capital peruana, luego de que el gobierno de Martín Vizcarra implementó restricciones al libre tránsito para contener la propagación del virus. En el Cono Sur, el gobierno de Chile también desplegó militares en las calles para restringir las actividades sociales a través de la declaración de Estado de Catástrofe.

La Plaza Trocadero vacía, con la Torre Eiffel de fondo, es un ejemplo de cómo la sociedad francesa ha respondido a las medidas de cuarentena en todo el país, impuestas por el presidente Emmanuel Macron el 16 de marzo.  En Francia, España e Italia solo está permitido salir a comprar alimentos o medicinas, así como para ir a una cita médica o al trabajo si es imposible hacerlo desde casa. 

En Israel, el Ein Hemed Forest Wedding Venue ofreció gratuitamente una celebración con el mínimo de personas para las parejas que tuvieron que suspender su boda, por las restricciones impuestas por el gobierno para combartir al COVID-19.

En Argentina, a pesar de las medidas de aislamiento social y la prohibición de clases y shows de tango por los casi 80 casos de COVID-19 a nivel nacional, esta pareja de bailarines continúa con su trabajo en un pequeño restaurante en Buenos Aires.

La ciudad de Nueva York, llamada también La Ciudad que Nunca Duerme, parece una ciudad fantasma desde la declaración de estado de emergencia por la pandemia del COVID-19. Así se veían las calles que rodean la famosa Times Square el 16 de marzo de 2020. 

Aunque autoridades esperaban que la fase dos comenzara en la semana del 21 de marzo, el 16 de marzo, en la capital mexicana se ordenó la cancelación de eventos con más de 1.000 asistentes para frenar el número de contagios de COVID-19, que se potenció en los últimos días. En México, el número de casos pasa de los 50. El anuncio llegó un día después de que miles de personas se dieron cita en el festival de música Vive Latino, a pesar de la alerta mundial.

A casi tres meses del inicio del brote, científicos del Instituto de Investigación Permanente Kaiser de Washington en Seattle comenzaron la primera fase de un estudio para una posible vacuna para la enfermedad COVID-19. Los investigadores aplicaron la primera dosis de vacuna a Jennifer Haller, una mujer sana de 42 años, madre de dos hijos. Otros tres voluntarios también recibieron la vacuna.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que se encuentra en cuarentena luego de que su esposa dio positivo al contagio por COVID-19, anunció el cierre de todas las fronteras a las personas que no sean sus ciudadanos o residentes en el país, con algunas excepciones. «Diplomáticos, tripulaciones aéreas, familiares inmediatos de ciudadanos canadienses y, en este momento, ciudadanos estadounidenses”, quedaron excluidos.

Así mismo, el presidente Trump presentó un plan de 15 días para combatir el contagio por el nuevo coronavirus, que contempla el cierre de escuelas y restaurantes en “algunas regiones”. EE.UU. acumula más de 4.000 casos y 71 muertos.

El 13 de marzo de 2020, España decretó el Estado de Alarma en todo el país por 15 días. Dicho mecanismo constitucional limita el libre tránsito de la población a la compra de alimentos y medicinas, por lo que las calles lucían completamente solas. Para el 15 de marzo, España confirmó 7,844 casos y 193 muertes. En América Latina, países como Chile y Argentina también ordenaron la suspensión de clases y eventos multitudinarios para retrasar el contagio comunitario y preservar el funcionamiento de sus servicios de salud. 

El viernes 13 de marzo, el presidente Donald Trump anunció en conferencia de prensa que decretó el estado de emergencia ante el brote de coronavirus. Trump subrayó que se tendrán así los recursos, 50 mil millones de dólares, para dar asistencia vital a los estados, ciudadanos y negocios afectados. Para entonces, Estados Unidos reportó aproximadamente 3.700 casos y 69 muertes.

En el fin de semana siguiente, los supermercados experimentaron largas filas para comprar productos de primera necesidad. Las compras de pánico dejaron vacíos los estantes de decenas de locales. Otro producto que registró un aumento en la demanda fueron las armas. Ciudadanos estadounidenses manifestaron su preocupación de que se registren saqueos en medio de la escasez de productos.

Ese mismo día, el gobierno venezolano confirmó los primeros dos casos en su territorio. Uruguay reportó su primer caso.

Luego de semanas de críticas por la lenta detección de casos de COVID en EE.UU., debido a que los ciudadanos sin seguro médico no acudían a los centros de salud por el alto costo del servicio, el director del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) anunció que todos los ciudadanos tendrían acceso a análisis y tratamiento por coronavirus COVID-19, sin importar su situación de seguro. Sin embargo, los inmigrantes indocumentados no cuentan con este beneficio.

Mientras tanto, en medio de la cuarentena obligatoria, decenas de italianos salieron a los balcones de sus casas y colgaron el mensaje: «andra tutto bene», que traducido significa «todo estará bien».

El 11 de marzo, el director general de la organización Tedros Ghebreyesus, declaró oficialmente la pandemia global por el contagio y se mostró preocupado por la velocidad de propagación. “En los próximos días y semanas, esperamos que el número de casos, de muertes y de países afectados aumente aún más”, dijo.

El Vaticano ordenó el cierre de la Plaza y la Basílica de San Pedro por la rápida propagación de casos en Italia; esta es la vista panorámica del emblemático lugar.

El temor por un freno en la economía mundial a causa del coronavirus COVID-19 y por la caída en los precios del petróleo propiciaron el desplome las bolsas del mundo el 9 de marzo. «El riesgo de recesión mundial aumentó (…) Un retroceso prolongado del consumo, además del cierre prolongado de las empresas, atacaría los beneficios, conduciría a suprimir empleos y pesaría en el ánimo», señalaron los analistas de la consultora Moody’s.

A principios de marzo, Estados Unidos se convirtió en el país de mayor foco de infección por el coronavirus COVID-19 en todo el continente americano. Al 5 de marzo había 145 casos confirmados y 12 fallecidos. Canadá le seguía con 36 casos y ningún deceso y en América Latina solo Ecuador tenía más de 10 casos. Estados Unidos reportó su primer fallecimiento por COVID-19 el 29 de febrero.

Los puertos de Los Ángeles y Long Beach lucían semivacíos el 6 de marzo, luego de las cancelaciones por temor a la importación de más casos de COVID-19. 

El 3 de marzo, se reportó el primer caso en Chile; un día después se confirmó el primer caso de Argentina. El 6 de marzo, Colombia, Perú y Costa Rica se sumaron a los países con casos de COVID-19. Un día después, Paraguay confirmó su primer caso y le siguió Panamá.

Así lucía el estadio Juan Domingo Perón en Buenos Aires, Argentina, luego de que se impuso la medida de jugar los partidos de la Copa Libertadores a puerta cerrada para frenar el contagio.

Se trató de un hombre brasileño de 61 años, que vive en Sao Paulo y estuvo en la región de Lombardía, Italia, hasta el 21 de febrero. El 29 de febrero se registró el primer caso de COVID-19 en México.

Aunque en Oriente Medio se registraron varios casos (11 en Emiratos Árabes Unidos, uno en Israel, otro en Líbano y otro en Egipto), solo se anunciaron decesos en Irán, que asimismo reportó más de 40 casos activos. En consecuencia, Irak, Turquía, Pakistán, Afganistán y Armenia anunciaron el cierre de sus fronteras con Irán. Un día después, la OMS alertó a las autoridades de todo el mundo que se prepararan para una eventual pandemia por el nuevo coronavirus.

Aunque los primeros tres casos de Italia se reportaron a fines de enero, el contagio en el país europeo se potenció entre el 21 y el 22 de febrero, cuando se reportaron alrededor de 76 casos nuevos y las primeras muertes. Al 16 de marzo, Italia se convirtió en el país con más muertes fuera de China con más de 2.000 víctimas fatales y alrededor de 25.000 casos. Expertos aseguran que se convirtió en el país con más muertes debido a su alta tasa de población de personas de la tercera edad. Desde el martes 10 de marzo, Italia extendió las medidas de aislamiento, restricción de viajes, prohibición de reuniones públicas a todo su territorio; en consecuencia sus atracciones turísticas más importantes se encuentran prácticamente vacías.

El 17 de febrero, EE.UU. comenzó la repatriación de 380 ciudadanos estadounidenses que se encontraban en cuarentena en el crucero Diamond Princess, anclado en el puerto japonés de Yokohama. Entre los repatriados había 14 casos positivos de COVID-19. Filipinas y Australia también repatriaron a sus connacionales a bordo del crucero. Dos días después, se elevó a 2.000 la cifra de muertos por el nuevo coronavirus y el gobierno ruso suspendió la entrada de ciudadanos chinos a su territorio. Delitos como robo de papel higiénico y asaltos a los camiones con mascarillas se volvieron recurrentes en China.

Las celebraciones de San Valentín en todo el mundo se ajustaron a las medidas de contención para frenar el contagio por COVID-19. Las cifra de muertos ascendió a 1.500 y Francia registró su primer deceso. Ese mismo día, se registró el primer caso en África, concretamente en Egipto.

A poco más de un mes del surgimiento del brote, el 11 de febrero, la Organización Mundial de la Salud dio a conocer el nombre oficial del nuevo coronavirus: COVID-19.

Aunque Pekín tiene aproximadamente 22 millones de habitantes, en los últimos días su acostumbrado bullicio se transformó en silencio por el rápido avance del contagio por el nuevo coronavirus. A pesar de que en la capital china no se había decretado la necesidad de aislamiento, sus habitantes se instalaron en una especie de cuarentena voluntaria. Para el 5 de febrero se habían registradp 500 muertes por coronavirus alrededor del mundo.

Autoridades sanitarias de Japón reportaron 10 casos de coronavirus a bordo del crucero Diamond Princess, anclado en el puerto de Yokohama, el 4 de febrero. La embarcación, con alrededor de 3.700 pasajeros fue puesta en cuarentena.

La primera muerte por el nuevo coronavirus fuera de China se suscitó en Filipinas, el 2 de febrero de 2020. El paciente era un hombre de 44, residente de Wuhan, que viajó a Manila días antes. Un día antes, España registró su primer caso en la localidad de La Gomera.

La Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus una emergencia internacional de salud pública el 30 de enero de 2020. A la fecha, se sumaron más de 9.600 a nivel mundial y 170 muertes. Estados Unidos reportó su primer caso del nuevo coronavirus no importado y al día siguiente anunció que negaría la entrada de extranjeros que hubieran viajado a China en los últimos 14 días.

Autoridades francesas reportaron los primeros casos de coronavirus en su territorio el 24 de enero de 2020. El primer caso correspondió a un paciente hospitalizado en Burdeos y el segundo en París.

Así lucía la entrada al Museo del Louvre en París luego de la alerta de cuarentena obligatoria a partir del 15 de marzo.

Las autoridades chinas ordenaron el cierre de los accesos a la ciudad de Wuhan y otra ciudad cercana; además, se ordenó la cuarentena para todos sus ciudadanos.

Asimismo, canceló las celebraciones del Año Nuevo en Pekín, programadas para el fin de de semana del 25 de enero, para reducir la propagación del virus. El impacto de estas medidas se hicieron sentir en todo el gigante asiático, pues casi toda la provincia de Hubei y sus más de 50 millones de habitantes quedaron aislados del mundo y con la orden de permanecer en sus casa, por lo que las ciudades lucían semidesérticas, con los comercios cerrados y muy poca afluencia de personas en las calles. Pocos días después, Hong Kong decretó el nivel máximo de alerta sanitaria.

El 13 de enero, Tailandia reportó su primer caso, una mujer de 61 residente de Wuhan. Dos días después, Japón detectó a un hombre que recientemente había viajado a la ciudad china y tuvo contacto con una persona enferma. El 20 de enero, Corea de Sur confirmó su primer caso en una mujer de 35 años y, al día siguiente, la ciudad de Washington anunció que tenía el primer caso del nuevo coronavirus en Estados Unidos. Para el día 22 de enero, había más de 314 casos reportados a la OMS en cinco países, todos importados de Wuhan y seis muertes. En Estados Unidos se implementó la detección en los aeropuertos más importantes, en los vuelos provenientes de Wuhan desde el 17 de enero.

Se reportó que el 9 de enero ocurrió el primer deceso a causa del nuevo coronavirus. Se trató de un hombre de 61 años con otras afecciones de salud preexistentes. La segunda muerte se registró casi una semana después y la tercera, el 19 de enero.

El 7 de enero de 2020, autoridades identificaron al causante de la neumonía como un nuevo tipo de coronavirus al que inicialmente denominaron 2019-nCoV.

El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió el reporte de los primeros casos de neumonía en la ciudad china de Wuhan, ocasionados por un virus desconocido. Al día siguiente, 1 de enero de 2020, las autoridades locales cerraron el mercado de mariscos de Wuhan, luego de que los primeros casos estuvieron vinculados directamente con dicho lugar.